Ayer fui a ver la película “Di que sí”.
Como todas las películas protagonizadas por Jim Carrey (no sé si se escribe así, pero seguro que me habéis entendido), te partes de risa con cualquiera de las caras que pone el actor. Pero esta película me dejó otro sabor distinto a las que he visto protagonizadas por este actor.
En la película, Carrey (suena más cariñoso así) hace el papel de un banquero cuya vida, tras romper con su esposa, se convierte en una monotonía. El personaje se acostumbra a poner excusas ante las invitaciones para ir a dar una vuelta de sus amigos y suele incurrir en decir que no a toda pregunta que cualquiera le proponga. Se encierra en sí mismo y no se relaciona con nadie, ni siquiera en el trabajo.
Un día, un amigo le convence para asistir a una especie de organización (parece una secta como te lo plantean en la peli. Se pasan un poco, la verdad..xD) que pretende responder a todo que sí, con el pensamiento de que, de esta manera, serán más felices y podrán vivir más tranquilos.
Y así es como hace un pacto y promete contestar a todo que sí, sea cual sea la respuesta.
El resto ya no os lo cuento, que sino no iréis a ver la película...
El caso es que esta película me ha hecho reflexionar sobre la monotonía de todas nuestras vidas. Nunca tenemos tiempo de hacer lo que realmente nos gusta, o casi nunca. Y el tiempo del que disponemos es siempre mucho más corto de lo que querríamos. ¿Y por qué?
Pues volvemos a lo mismo de siempre: trabajo, deseo, consumismo, prisa, estrés, ...
Hacemos todo corriendo, rápidamente para que el día nos llegue para realizar todo lo que queremos. No disfrutamos de ningún minuto de nuestras vidas porque siempre estamos ocupados pensando que no nos dará tiempo realizar tal cosa, o que tenemos que hacer tal otra...
Llevamos una vida monótona y ajetreada. Quizás no hacemos todos los días lo mismo, pero la rapidez con la que realizamos todo nos da la sensación de que todos los días son iguales.
Ya no hay tiempo para disfrutar la naturaleza, para respirar aire puro (porque casi ni queda ya) ni para jugar con los niños, sean los hijos, hermanos, primos, sobrinos, amigos,...
No importa, los niños tampoco tienen tiempo de pararse a jugar con los adultos. Siempre tienen deberes para realizar (no creo que sea normal que un niño de 11 años llegue cada tarde con una media de dieciocho ejercicios para hacer en casa, sinceramente), o actividades extraescolares (que a la vez hacen de canguro para los padres), o demás elementos tecnológicos (televisión, ordenador, nintendo DS, wii, game boy,...). Pocos niños hay ya en la calle jugando con sus amigos, muy pocos.
Todo esto nos lleva a generarnos una burbuja propia de la que rara vez salimos. Necesitamos de Internet para conversar con alguna persona de la otra parte del mundo, pero hace días, incluso meses, que no hablamos con nuestro vecino. Conversamos durante horas y horas con un amigo todos los días por messenger, cuando vive a dos manzanas de tu casa, y podrías hablar más y mejor con él en un café.
No estoy en contra de la tecnología y los avances, para nada. Adoro mi ordenador, y estoy muy agradecida a Internet por ofrecerme la oportunidad de intercambiar intereses con personas de cualquier parte del mundo, y facilitarme la tarea de crear nuevos proyectos. Pero opino que deberían utilizarse con mesura. No todo es blanco o negro, hay medias tintas. Podemos hacer todo lo que se hacía antes, y aprovechar todo lo que tenemos ahora. Pero no queda bien que una cultura se quede sólo con sus inventos más actuales y olvide años y siglos pasados de costumbres y tradiciones. Es una pena que avancemos en la tecnología y la ciencia, y al mismo tiempo retrocedamos en nuestra convivencia como seres humanos, y lo hagamos cada vez más como robots programados.
Podría seguir hablando del tema durante muchas más lineas, pero creo que por hoy ya basta. Además, ya he exprimido demasiado la película. xD
Una frase de la peli que me gustó mucho:
Yo os pido que no lo olvidéis nunca. Y aprovechando, os recomiendo ver también otra película del estilo de esta, un poco más mística: Comento: Come, Reza, Ama. Saludos,
Como todas las películas protagonizadas por Jim Carrey (no sé si se escribe así, pero seguro que me habéis entendido), te partes de risa con cualquiera de las caras que pone el actor. Pero esta película me dejó otro sabor distinto a las que he visto protagonizadas por este actor.
En la película, Carrey (suena más cariñoso así) hace el papel de un banquero cuya vida, tras romper con su esposa, se convierte en una monotonía. El personaje se acostumbra a poner excusas ante las invitaciones para ir a dar una vuelta de sus amigos y suele incurrir en decir que no a toda pregunta que cualquiera le proponga. Se encierra en sí mismo y no se relaciona con nadie, ni siquiera en el trabajo.
Un día, un amigo le convence para asistir a una especie de organización (parece una secta como te lo plantean en la peli. Se pasan un poco, la verdad..xD) que pretende responder a todo que sí, con el pensamiento de que, de esta manera, serán más felices y podrán vivir más tranquilos.
Y así es como hace un pacto y promete contestar a todo que sí, sea cual sea la respuesta.
El resto ya no os lo cuento, que sino no iréis a ver la película...
El caso es que esta película me ha hecho reflexionar sobre la monotonía de todas nuestras vidas. Nunca tenemos tiempo de hacer lo que realmente nos gusta, o casi nunca. Y el tiempo del que disponemos es siempre mucho más corto de lo que querríamos. ¿Y por qué?
Pues volvemos a lo mismo de siempre: trabajo, deseo, consumismo, prisa, estrés, ...
Hacemos todo corriendo, rápidamente para que el día nos llegue para realizar todo lo que queremos. No disfrutamos de ningún minuto de nuestras vidas porque siempre estamos ocupados pensando que no nos dará tiempo realizar tal cosa, o que tenemos que hacer tal otra...
Llevamos una vida monótona y ajetreada. Quizás no hacemos todos los días lo mismo, pero la rapidez con la que realizamos todo nos da la sensación de que todos los días son iguales.
Ya no hay tiempo para disfrutar la naturaleza, para respirar aire puro (porque casi ni queda ya) ni para jugar con los niños, sean los hijos, hermanos, primos, sobrinos, amigos,...
No importa, los niños tampoco tienen tiempo de pararse a jugar con los adultos. Siempre tienen deberes para realizar (no creo que sea normal que un niño de 11 años llegue cada tarde con una media de dieciocho ejercicios para hacer en casa, sinceramente), o actividades extraescolares (que a la vez hacen de canguro para los padres), o demás elementos tecnológicos (televisión, ordenador, nintendo DS, wii, game boy,...). Pocos niños hay ya en la calle jugando con sus amigos, muy pocos.
Todo esto nos lleva a generarnos una burbuja propia de la que rara vez salimos. Necesitamos de Internet para conversar con alguna persona de la otra parte del mundo, pero hace días, incluso meses, que no hablamos con nuestro vecino. Conversamos durante horas y horas con un amigo todos los días por messenger, cuando vive a dos manzanas de tu casa, y podrías hablar más y mejor con él en un café.
No estoy en contra de la tecnología y los avances, para nada. Adoro mi ordenador, y estoy muy agradecida a Internet por ofrecerme la oportunidad de intercambiar intereses con personas de cualquier parte del mundo, y facilitarme la tarea de crear nuevos proyectos. Pero opino que deberían utilizarse con mesura. No todo es blanco o negro, hay medias tintas. Podemos hacer todo lo que se hacía antes, y aprovechar todo lo que tenemos ahora. Pero no queda bien que una cultura se quede sólo con sus inventos más actuales y olvide años y siglos pasados de costumbres y tradiciones. Es una pena que avancemos en la tecnología y la ciencia, y al mismo tiempo retrocedamos en nuestra convivencia como seres humanos, y lo hagamos cada vez más como robots programados.
Podría seguir hablando del tema durante muchas más lineas, pero creo que por hoy ya basta. Además, ya he exprimido demasiado la película. xD
Una frase de la peli que me gustó mucho:
“La vida es un patio de recreo. Todos lo sabemos, pero en algún momento de nuestras vidas, lo olvidamos”
Yo os pido que no lo olvidéis nunca. Y aprovechando, os recomiendo ver también otra película del estilo de esta, un poco más mística: Comento: Come, Reza, Ama. Saludos,
20 comentarios:
los pensadores dijo...
hola, siempre la monotonia hay que saber controlarla, por eso los extremos nunca son buenos, tampoco hay que dejar de hacer lo que nos gusta solo por las frustraciones de la vida y por conservar un perfecto orden...
es cierto eso de que la vida es un patio de recreos y que alguna vez lo olvidamos tambien es muy cierto...
muy buen post y ya ire a ver esa pelicula
un muy buen 2009...
Glenn K. dijo...
Siempre nos persigue la monotonía no? pero hay q saber en que momento safarnos de ella y buscar un nuevo motivo para romerla y seguir para adelante... parejo y con mas fuerza
Un beso y gracias por leerme
La sonrisa de Hiperion dijo...
Buenísima la frase.
Saludos guapa!
Anónimo dijo...
Muy acertadas tus reflexiones. Es así como dices, vamos todo el dia de aca para alla, sin pensar que la vida no es para tomarsela tan en serio. Absolutamente cierto. Es un patio de recreo, y es suficiente con tener las cuatro cosas que mas te hagan feliz. El resto, sobra.
Un abrazo y encantado de conocerte.
Fermín Gámez dijo...
“La vida es un patio de recreo. Todos lo sabemos, pero en algún momento de nuestras vidas, lo olvidamos”
Por culpa de una vida precipitada siempre lo olvidamos, pero cuando encontramos momentos de reflexión como este que propones, recuperamos esa esencia de vivir.
Besos.
Luchida dijo...
"Lo mismo de siempre: trabajo, deseo, consumismo, prisa, estrés, ... " Creo que la solución a este problema es tomarse las cosas con filosofía... Dedicar cinco minutos al día a dejar la mente en blanco y pensar después en cuál es nuestra verdadera prioridad: seguro que no es limpiar la cocina... Y una vez decidida llevarla a cabo... Desde hace algún tiempo intento hacer esto y la verdad que no me va mal... Cuando me estreso de estudiar o veo que es IMPOSIBLE tirar de mi cuerpo lo mando todo a la mierda y me voy a pasear con mi chico aunque sea la víspera de un examen. La tranquilidad es indispensable para una vida saludable y sin haberlo deseado me ha salido un pareado :P
Besitos!!!
Dreamy dijo...
No he visto la película, pero tiene pinta de ser interesante : )
Estoy impresionada, tienes cuatro blogs. Yo no sería capaz.
Te sigo ^^
N!cky dijo...
Hola!!!!
primero, gracias pro visitarme!!! pasa cuando quieras! =)
hey!!! tienes muchos blog! xD!! jajahajah =)
yo prefiero unir todas las cosas en uno solo =)
me gustó la peli, y tu reflexión,
carrey es un clásico, me encanta.
saludosss!!!! =)
Anónimo dijo...
hola sara, no he visto la película pero lo más importante es que has sacado muchas cosas positivas de ella. A mi me suele pasar también, una película que me marcó mucho es "Dos vidas en un instante", como a ti esta, me hizo pensar mucho y entender cosas que valen la pena y otras que no. Me ha gustado mucho tu reflexión. Te seguiré leyendo ;)
Loren dijo...
Respecto a la pelicula, Jim Carrey es el mejor¡¡¡ me encanta como actor comico, para reir un rato y olvidar.
Y respecto a lo que comentas de ir rapido en la vida, no pararnos,... es una verdad como un templo, no nos paramos, no disfrutamos y en ocasiones perdemos la esencia de las cosas...
Perséfone dijo...
Qué despistada soy, te puse el comentario en el lugar que no tocaba. Te lo borro d ela entrada anterior y te lo copio aquí, ¿Vale?
"Estoy totalmente de acuerdo con tu reflexión, especialmente en la parte en la que haces referencia a la infancia.
Es muy triste que lejos de mejorar la situación y hacer gala de nuestro supuesto estado de bienestar cada vez vayamos a peor.
O que esa sea la impresión que tengo, vaya.
Por cierto, es una lástima que Jim Carrey se haya encasillado tanto y ahora parezca poseido por Ace Ventura. Lo cierto es que tiene papeles serios realmente buenos.
La que citas la tengoen mi lista de pelis pendientes :)
Un abrazo".
Baci dijo...
yo creo que, a veces, la monotonía es alimentada por el hecho de que no siempre disfrutamos realmente de lo que estamos haciendo en cada momento, en el trabajo, en el estudio, en nuestras tareas cotidianas... y eso hace que las cosas nos pesen y pensamos que vamos a estar mejor cuando podamos hacer las otras cosas que nos gustan, y así no disfrutamos de nada porqué en vez de hacer menos cosas y bien, nuestro cerebro viaja a mil y necesita buscar siempre nuevos estímulos.
No quiero parecer un filosofo, aunque me guste la filosofía barata, lo que quiero decir es que hemos sido programados en un modo, no logramos a veces ver las cosas desde otro punto de vista, eso nos agobia y le saca horas al día...
un abrazo
baci
roxana dijo...
Sara. regrese de las vacaciones y veo que te has hecho seguidora de mi blog! me gustaron tus palabras, Gracias!!!
Sacaré la pelicula que comentas para ver que pasa cuando uno dice SI a todo (¿¿¿¿)
Un saludo y seguimos en contacto
Roxana
Anónimo dijo...
hola sara, me ha gustado mucho tus reflexiones. miraré la película esta semana .
queria preguntarte una cosa, veo que tu blogg tiene música. como lo has hecho para que suene solo de entrar en la pagina. en mi blogg no tengo ninguna opcion que me permita poner musica. podrias decirmelo? mi email es massoalba@hotmail.com muchas gracias.
Mc Fly dijo...
Vaya me confundí y metí un comentario al post anterior, en fin lo copio aquí:
A veces la vida de uno cambia tanto en tan poco tiempo que te atropella y uye, o eso parece desde dentro, es difícil a veces acostumbrarse o incluso aceptar la nueva situación, unos se encierran, otros cambian profundamente su manera de ver la vida y de sentir, y ya no te gustan las mismas cosas que antes, es tan extraño que incluso te preguntas porque y empiezas a escribir, lo único importante es tener amigos para seguir adelante, nunca dejeis a los amigos de lado.
PD: Bonito blog, nos vemos por aquí.
MaRía dijo...
Qué razón tienes Sara... Yo soy de las que le dan arrebatos de "Jo, hoy voy a hacer esto y aquello porque siempre lo estoy pensando y nunca lo hago. Pero a la primera de cambio, vuelvo a dejarme llevar por las prisas, el estrés y el trabajo...
Débil que es una... ¡ahgr! ;)
Besitos
Anónimo dijo...
Soy nueva en el mundo bloguero jeje, me he detenido en tu blog porque me parece precioso, escribes tus reflexiones tal y como tu las piensas, sin importar nada mas, sigo este blog sin duda, y por cierto, tambien he visto la pelicula.
un beso!
roxana dijo...
Te pido si puedes entres a mi blog y veas y escuches a una preadolescente de 12 años canadiense que deja sin palabras a maduros adultos. Por algo no dejamos que hablen!!! Esta vez se los dejo!!!!
Un beso y te espero
Roxana
aapayés dijo...
No he visto la película, pero tu reflexión nos anima a verla ..
saludos fraternos y solidarios
Acuarius dijo...
con ese careto cuando se le pone la mosca en la pupila, te partes...y si, invita a a reflexión y alberga informaciones profundas...un saludo, chica bohemia :)